viernes, 20 de junio de 2008

SÓLO UN PASO HOY...

"Guíame, luz bondadosa
las tinieblas me rodean,
guíame hacia adelante.
La noche es densa,
me encentro lejos del hogar,
guíame hacia adelante.
Protégeme al caminar,
No te pido ver claro el futuro,
sólo un paso, aquí y ahora
"
- Cardenal Newman-


"Sólo un paso"... no más. Lo mismo que cuando Jesús enseñó el Padre Nuestro a sus discípulos, les invitó a pedir a Dios "el pan para hoy". No les dijo que pidieran que les resolviera para siempre sus problemas,ni que pudieran llenar sus graneros. Sólo el pan para hoy.Parece claro que Dios quiere que nos acostumbremos a vivir confiados en sus manos, abandonados a su Providencia, de tal forma que no soñemos en almacenar seguridad, perfección,virutdes, sino que le pidamos la ración para hoy, seguros de que mañana nos dará la ración de mañána. Y es que seguro que El sabe que si nos diera todo resuelto para meses, años, nos acostumbraríamos a pensar que no le necesitamos, pues ya tenemos "nuestro granero" bien provisto. Así que nos recuerda una y otra vez:"os vale con el pan que os de hoy".
Del mismo modo, nos basta un poco de luz para dar ese paso que hoy tenemos que dar. Claro que sería más bonito, al menos, más tranquilizador, que Dios nos concediera "ver claro el futuro":¿tendré seguro el trabajo? ¿me irá bien mi matrimonio?¿serán sanos mis hijos?¿viviré lo suficiente como para...? Ay, si Dios nos explicara todas estas cosas.. pero siempre son preguntas sin respuesta. Y no, no es necesario, seguramente, ni necesario ni conveniente.
Como siempre, El tiene razón: Nos basta la luz para el paso de hoy. Para caminar, nos debería bastar con la luz para hoy y la confianza para mañana. Tenemos que caminar, ir adelante.. ¡Ay del que , por miedo a no tener luz mañana, deje de dar el paso de hoy!... Y desgraciadamente, seguro que son muchos más (o somos muchos más) los que temen el futuro que los que viven con coraje el presente. Sufrimos mucho por "hipótesis" y sufrimos tanto que antes de que lleguen los dolores (que la mayoría de ellos no terminan de llegar) ya los hemos sufrido docenas de veces.
Un paso, sólo un paso. Nadie construyó una catedral más que poniendo una o dos piedras cada día. Y tampoco se ama todo de golpe : cada día tiene su pequeño amor. y solo con muchos pequeños pasos de pequeño amor se logra atravesar la noche y vivir sufriendo menos.
(Inspirado y adaptado de J.L. Martin Descalzo)

jueves, 19 de junio de 2008

ALGUN SABIO LO DIJO...



Me gustan todas pero me atrae de manera especial la que dice :
"Caerse está permitido, levantarse es obligatorio"
¿Será porque yo soy muy propensa a caer?
Y a tí, ¿te gusta alguna en especial?

miércoles, 18 de junio de 2008

¿ARDE EL SOL EN TUS MANOS?


"Ardió el sol en mis manos,
que es mucho decir;
ardió el sol en mis manos
y lo repartí,
que es mucho decir"

-Nicolas Guillén-

No sé cual de las dos cosas es más prodigiosa :que arda el sol en la mano o que se sepa repartirlo.
Cuando se dice que a alguien le arde el sol en las manos se viene a decir que tiene la vida llena, radiante, que sus días son luminosos, que trasmite luz y brillo... Son esas personas que cuando pasan a nuestro lado dejan un rastro en nuestra vida, porque tienen luz, porque sus almas están llenas, despiertas. O sea una gran hazaña.¿Cuánta gente conocemos de la que podemos decir que "les arde el sol en las manos"? ¿No es más corriente encontrarse con humanos que pasan por la tierra apagados, sin tener nada que dar ni decir, tristes, vacías, con sus almas como candiles sin luz.
¿Y por qué unas tienen luz y otras no? Desde luego, no por instinto ni por nacimiento.
Tiene luz el que va por la vida recogiéndola, cultivándola. La luz, la belleza, la vida nos rodea, nos envuelve, pero hay que saber recogerla. Y para ésto , hay que empezar por tener las manos abiertas, no cerradas, egoístamente empuñadas. Y aún así, esa luz no se conquista en un solo día; se van acumulando trozos de luz, ráfagas de belleza, hilos de brillo, pedazos de amor.... El alma brilla después de muchos años de recogida, pero ¡qué milagro llegar a tener un alma encendida!... "Es mucho decir"... como dice el poeta.

Pero el segundo milagro es saber repartir esa luz. La luz, por naturalez, es para compartir y repartir. No se nos da para meterla "bajo el celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de la casa y del mundo". A nadie se le da luz´sólo para sí mismo. ¿Habría algo más triste que tener una vida llena, plena, brillante y creerse que se tiene para chupetearla privadamente para uno mismo como un helado?
La luz, la entrega, el amor, el servicio, son la misma esencia de la persona. Pero se desarrollan en la medida en que se cultivan y se ejercitan, del mismo modo que todos los dones que se nos dan. Somos personas, más plenamente humanas cuando servimos más, cuando amamos más, cuando alumbramos más. la luz del alma sólo es luz cuando se reparte , cuando se comparte. Las personas santas fueron santas porque no se reservaron para sí, sino porque se entregaron a todos cuantos los rodeaban, y dejaron una estela de luz en las vidas de quienes se cruzaron con ellas.
Ojalá puedan decir de nosotros algún día que tenemos el sol en nuestras manos y que nos dedicamos a repartirlo, porque eso querrá decir que estamos vivos de verdad.

sábado, 14 de junio de 2008

CUANTA SABIDURÍA

En el año 23 del reinado de Zhao, Lao Tsé entendió que la guerra terminaría por destruir el lugar donde vivía. Como había pasado años meditando sobre la esencia de la vida, era plenamente consciente de que, en determinados momentos, ante todo hay que ser práctico. Así que tomó la decisión más sencilla: mudarse.

Tomó sus escasas pertenencias y se marchó en dirección a Han Keou. A las puertas de la ciudad se encontró con un centinela.
-¿Adónde se dirige tan importante sabio? preguntó el centinela.
-Lejos de la guerra.
- No podéis partir así. Quiero saber qué aprendisteis en tantos años de meditación. Sólo os dejaré marchar si compartís conmigo lo que sabéis.
Con el único fin de librarse del centinela, allí mismo escribió Lao Tsé un pequeño libro, cuya única copia le entregó. Después continuó su viaje, y nunca más volvió a oírse hablar de él.
El texto de Lao Tsé fue copiado y vuelto a copiar, atravesó siglos, atravesó milenios, hasta llegar a nuestros días. Se llama Tao Te Ching.


Sabio es el que conoce a los demás.
Iluminado, el que se conoce a sí mismo.
Fuerte es el que vence a los otros,
Poderoso, el que se vence a sí mismo.
Rico es el que conoce la alegría,
Hombre de voluntad, el que se mantiene en su camino.

Sé humilde, y permanecerás íntegro.
Inclínate, y permanecerás recto.
Vacíate, y permanecerás lleno.
Gástate, y permanecerás nuevo.
El sabio no se exhibe, y por eso brilla.
No quiere destacar, y por eso destaca.
No se aprecia, y por eso es apreciado.
Y porque no compite, nadie en el mundo puede competir con él.

Justo, todas las actitudes opuestas a lo que el mundo nos invita a adoptar a diario.
Está visto que una de las bases principales de la sabiduría consiste en jugar "al mundo al revés". Habrá que mirar a veces de esta manera... ¿O No?

jueves, 12 de junio de 2008

SER FLEXIBLE


Es sorprendente observar cómo un tierno retoño sobrevive a un viento fuerte, sólo siendo flexible y moviéndose con el viento en vez de resistirse a él.
Así también yo sé, que cuando sienta los vientos de reto y cambio venir hacia mí, debo permanecer flexible... No malgastar mi energía ni mi tiempo tratando de controlar las circunstancias o a las personas...
Si soy una creación de Dios viviendo en un mundo creado por Dios, me hago fuerte, resistente y fime justamente cuando más flexible, tolerante y comprensiva me hago.
En cada momento se me da la sabiduría y la comprensión que necesite para adaptarme a lo que en cada momento se me presente. Yo sólo tengo que confiar y dejarme mecer por el viento.

"El viento sopla de donde quiere y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo aquel que nace del Espíritu" (Juan 3,8)

miércoles, 11 de junio de 2008

VER MÁS ALLÁ

Esta es la historia de un niño que formaba parte de una tribu que vivía enel desierto en tiendas de campaña. Una noche, mientras dormía junto a la vieja que le cuidaba,de pronto se levantó y salió de la tienda y mirando al cielo se sintió maravillado ante el cielo plagado de estrellas que nunca antes había visto.

Era una noche de verano, el silencio lo cubría todo. Al niño le pareció que aquella era la noche más hermosa desde la creación de mundo. Todo era tan sereno, tan apacible, bajo el brillo de millares de estrellas que se diría que aquella gran armonía anunciaba algo. Le pareció que aquella hermosura no terminaba allá.Que aquello estaba preparado para algo, para alguien. ¿Iba tal vez,a venir el Anunciado a los profetas?
Corrió emocionado donde la vieja diciendo: "Ven, ven a verlo. En el cielo hay por lo menos, diez estrellas! ¿No crees que el Mesías podría venir hoy? La vieja, medio dormid, levantó los ojos al cielo y viendo los millares de estrellas que tantas veces había visto, respondió : "Olvida al Mesías ¡y aprende a contar!"
Evidentemente, el niño, formaba parte del grupo -pequeño grupo- de los que esperan algo. De los que saben que detrás de la realidad hay otra realidad más profunda y hermosa. De los que están seguros que la belleza del mundo esconde mayores secretos. De los que nos se quedn atrapados en lo que ven sus ojos y quieren ir más allá, un poco más allá.
La vieja, seguramente, representa a la mayoría de la Humanidad. Creen que lo han visto todo. Y en lo que ven, nunca saben descubrir lo que puede haber detrás. Se ríen incluso de los soñadores. Para ellos lo importante es saber contar, vivir en la superficie de su aburrimiento. No se atreven a creer en nada más, porque tienen miedo a decepcionarse luego. Prefieren creer poco, esperar nada, y así se sienten mas seguros.
Yo quisiera ser de los que sueñan... de los que esperan... de los que apuestan por la utopía... de los que confían ...de los que no se resignan a que las cosas sean como parece que son en apariencia... de los que creen que todo es bueno y que lo que viene también lo será... de los que no hacen caso a esa vieja que todos llevamos dentro de cada uno y que nos asegura que no hay nada detrás de las estrellas.
No digo que lo sea, ni mucho menos, sino que me gustaría ser...
Y es que sólo de los que creen es el reino de los cielos. Sólo de los que esperan y de los que confían será el reino de la paz.

miércoles, 4 de junio de 2008

LA BUENA VOLUNTAD...

" En una ocasión en que Sor Teresa del Niño Jesús me había hecho ver todos mis defectos, me sentía triste y un poco desamparada. «Yo que tanto deseo poseer la virtud, me decía a mí misma, heme aquí muy lejos de ella: desearía ardientemente: ser dulce, paciente, humilde, caritativa; ¡ah, nunca llegaré a serlo! . . . ». Sin embargo, por la tarde, en la oración, leí que al expresar santa Gertrudis este mismo deseo, Nuestro Señor le había contestado: «En todas las cosas y por encima de todo ten buena voluntad: esta sola disposición dará a tu alma el brillo y el mérito especial de todas las virtudes. Quien tiene buena voluntad, deseo sincero de procurar mi gloria, de darme gracias, de compartir mis sufrimientos, de amarme y de servirme tanto cuanto todas las criaturas juntas, ése recibirá indudablemente recompensas dignas de mi liberalidad, y su deseo le aprovechará a veces más de lo que aprovechan a los otros sus buenas obras».
Muy contenta con este buen pensamiento, enteramente a mi favor, se lo comuniqué a nuestra queridita Maestra, la cual pujó la postura y añadió: «¿Habéis leído lo que se cuenta en la vida del Padre Surin? Estaba haciendo un exorcismo, y los demonios le dijeron:
«Salimos adelante con todo; lo único que no logramos hacer es resistir a esa perra de la buena voluntad» Pues bien: si no tenéis la virtud, tenéis en cambio una «perrita» que os salvará de todos los peligros; ¡consolaos, ella os llevará al Paraíso!
- ¡Ah! ¿Qué alma no desea poseer la virtud? ¡Este es el camino común! ¡Pero qué pocas son las que aceptan caer, ser débiles las que se gozan de verse por tierra y de que los demás las sorprendan caídas!..."

-Consejos y Recuerdos de Santa Teresa del Niño Jesús-
Recogidos por Sor Genoveva de la Santa Faz (Celina)

domingo, 1 de junio de 2008

PERDONANDO Y DEJANDO PARTIR

No hay en el mundo fruta más sabrosa que la sensación de descanso y alivio que se siente al perdonar, así como no hay fatiga más desagradable que la que produce el rencor.
El que cultiva el rencor se parece a aquel que agarra una brasa ardiente o al que atiza una llama.Se puede pensar que la llama queme al ofensor, pero no,el que se quema es uno mismo. El resentimiento sólo destruye al resentido.
Perdonar es abandonar, dejar marchar el sentimiento adverso hacia la persona que te ha causado dolor. No es tarea fácil, una herida profunda necesita muchas sesiones de curación... habrá que realizar repetidos actos de perdón hasta que la herida quede curada por completo.
Ah! Y no es necesario que el o la causante del dolor se arrepienta del hecho y que manifieste su error. Basta con que uno quiera liberarse del peso del rencor y reconozca y cultive la idea de que la persona que ha ofendido tb necesita aprender y tendrá su propio proceso de crecimiento...
De todas formas,quien perdona, será siempre la primera beneficiada y comprobará que no hay terapia más liberadora que el perdón.
En este video explica todo esto de una manera preciosa.. Que disfruteis..