jueves, 17 de julio de 2008

DOS NO DISCUTEN SI UNO NO QUIERE

En un viejísimo libro del siglo IV que trata de la vida de los Santos Padres, se encuentra la historia de aquellos dos anacoretas que vivían juntos y que jamás habían discutido entre ellos.
Un día uno de ellos le dijo al otro :
- "Yo creo que al menos una vez en la vida, tú y yo deberíamos tener una disputa como las tiene todo el mundo. Así sabríamos qué es eso de reñir".
El compañero respondió :
- "Sit ú quieres, tengámosla".
- "Muy sencillo -dijo el primero- . Voy a poner un ladrillo entre nosotros y después diré : "Este ladrillo es mío". Y tú me contestarás: "No, me pertenece a mí". Esto nos llevará a discutir y polemizar".
Colocaron pues el ladrillo entre ambos y el primero dijo : "Esto es mío".
El segundo respondió : "No es tuyo, es mío, siempre ha sido mío".
El primero insistió: "No, estoy seguro de que es mío". A lo que , esta vez, respondió el segundo: "Está bien. Si te pertenece, cógelo".
Y así fue como los dos anacoretas tampoco esta vez lograron pelearse.

El candor de esta ingenua narración deja en ´ridículo todas nuestras disputas por varias razones :
1) Demuestra que al menso el 99% de tidas nuestras discusiones surgen por tonterías que no tienen importancia. Pero lo curiosos es que cuando discutimos, los demas de nuestra discusión nos parecen esenciales, importantísimos. Y sin embargo, vistos en frío y con una sonrisa, son , casi siempre, puras tonterías.
2) Uno de los temas más repetidos como causa de nuestras discusiones son los "afanes de posesión". Si se borraran del diccionario las palabras "mío" y "tuyo" se acabarían la mayor parte de las polémicas.
Si por lo menos, se descubriera que la amistad es anterior y superior al ladrillo por el que discutimos, tampoco discutiríamos tanto.
3) La tercera conclusión es la de aquel viejo frefrán que dice que "dos no riñen si uno no quiere". El segundo anacoreta lo entendía muy bien. Se dio cuenta de que la paz con su compañero valía mucho más que el aclarar qúién de los dos tenía razón sobre la propiedad del ladrillo. Y así cediendo, y pareciendo ser derrotado (en apriencia), GANÓ.
Sí, ganó la amistad, y ganó la paz que vale más que un millón de ladrillos.
Ojalá nosotr@s también, antes de comenzar a discutir, pasemos por el tamiz de la ironía los motivos por los que vamos a discutir. Seguro que más de una vez nos parecerán ridículos. Y si vencemos la tentación de iniciar y dejarnos llevar por la discusión, descubriremos que la amargura que toda polémica deja detrás de sí, es una fruga que no vale la pena probar. Y lo puedo decir y confirmar por propia experiencia.
Basado y adaptado de J.L Martin Descalzo

Imagenes para hi5

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola,vengo a agradecerte tu vista a mi blog ,mil gracias,en este momento estoy atareada preparando mi viaje pero al regreso leeré todo tu blog,me parece muy interesante y bello.

Silvia Cristina Cuesta dijo...

Hola Dove!!
Gracias por pasar por mi lugarcito!!

Perdona la tardanza....es poco el tiempo que tengo!!

Pero todo lo que hago, es con mucho Amor!!

Me encontré con un lugar muy cálido... Me gusto el texto.. es verdad que Dos no pelean si uno no quiere!!!

Te seguiré visitando de tanto en tanto.

Un cariñoso saludo!!! Silvia

Hada Saltarina dijo...

Si es que me encanta Martín Descalzo. Gracias por traerlo de nuevo a mi corazón.
Un saludo

mj dijo...

Hola Dove
Gracias por tu visitas y tus palabras.
Me gusto mucho tu entrada...
Un beso

angela dijo...

Vengo a agradecerte tus palabras y desearte un verano estupendo.Yo estudié en las dominicas y en mi bolso siempre llevé uno hasta que un año me robaron el bolso...Gracias por recordarme mi infancia hasta COU. Cuando acabé la carrera dí en el colegio clases, por éso me ha sido grata la llegada a tu casa.Un saludo sincero.ANGELA

Analía dijo...

que bueno esto!
Es para pensar y reflexionar.
Me lo imprimo para usarlo en una reunión de grupo


Un abrazo.

Dove dijo...

Gracias por vuestras visitas y vtras palabras, tanto a las nuevas amigas (Isol, Silvia, Angela)como a las que ya nos "conocemos" un poco más (hada, MºJose, Analía..)
Me alegra saber que cada una a su manera pueda haber sacado provecho de la entrada... Ese es nuestro obejtivo no? enriquecernos mutuamente aportando cada cual su riqueza y sus vivencias.
Gracias de nuevo y un abrazo a todas...

mari nieves dijo...

dove, quiero decirte que me parece buenisimo el relato, pero a veces una discusión empieza por querer corregir a alguien y este no se deja, por el motivo que sea.Y ahí empieza una tremenda disputa y no hay mas remedio que tenerla y luego deja muy mal sabor.A veces hasta quita el sueño.
Me encanta tu cuaderno de bitácora, menos mal que me encontraste navegando.
Hasta pronto.

Dove dijo...

Mari Nieves, a lo mejor es que no nos toca a ntrs corregir... otras veces no utilizamos las formas adecuadas, pero yo creo que las discusiones aunque sea difícil hay que tratar de evitarlas... al menos dsiminuirlas.. Como tú dices dejan un poso de rencor, malestar y tristeza que luego dificilmente son eliminadas...
Tenemos que seguir intentando.
Una saludo

mari nieves dijo...

Que bien escribes.
Tienes toda la razón.Pero la ira y mas que eso, el miedo a no conseguir lo que quiero o pretendo inculcar, me hace perder los nervios.
Pero muchas gracias por el consejo.......lo tendré en cuenta.

KAMELUCHA,.,.,.,.,., dijo...

Debe ser como soy tan añosa,,creo que no vale la pena discutir,,,,
pensar mejor antes de hacerlo y si se puede contar hastaa diez,,,,
es dificill pero se logra....
la amistad,,los amigos, la familia los vecinos...porque discutir..
si total no nos lleva a nada bueno..
hace tiempo que no lo hagoo ufff años de años...y es mucho mejor
besitos

Dove dijo...

Cierto que a NO DISCUTIR también se aprende con los años y es una gran liberación..., al menos se va aprendiendo a dominar el dragón de las mil cabezas (el "ego") que es el causante de todas las discusiones, y aunque nunca muera del todo, al menos conseguimos neutralizarlo un poco.
Otro buen consejo: relativizarlo todo.... Todo es relativo, ABSOLUTO sólo DIOS.
Muchos saluditosssss