jueves, 29 de mayo de 2008

CONSTRUIR SOBRE ROCA

Hay pocas cosas ciertas,por no decir ninguna, en esta vida, estables e imperecederas, que aportan la serenidad y la certeza y nos dan seguridad. Cuando más firmes nos sentimos en un momento concreto de la vida porque las cosas van bien, porque me encuentro a gusto.. de un momento a otra puede abrirse una fisura y se parte aquello sobre lo que nos sentíamos seguros y tranquilos.
Qué importante el hecho de plantearse sobre qué estamos construyendo nuestra vida: sobre roca firme o sobre arena blanda y movediza...
Extraigo un párrafo del comentario de este evangelio que nos recuerda la importancia de edificar sobre roca:

"... Mateo recoge una parábola en la que subraya algo que los cristianos hemos de recordar hoy continuamente de manera clara y concreta: ser cristiano es «practicar» las palabras de Jesús, «hacer realidad» su evangelio. Si no se da esto, nuestro cristianismo es «insensato». No tiene sentido.
La parábola es breve, simétrica y rítmica. Probablemente está redactada así para facilitar su enseñanza en la catequesis. Es importante que todos sepan que esto es lo primero que hay que cuidar en la comunidad cristiana: «escuchar» y «poner en práctica» las palabras que vienen de Jesús. No hay otra manera de construir una Iglesia de seguidores ni un mundo mejor. El hombre sensato no construye su casa de cualquier manera. Se preocupa de lo esencial: edificar sobre «roca» firme. El insensato, por el contrario, no piensa lo que está haciendo: construye sobre «arena», en el fondo del valle. Al llegar las lluvias del invierno, las riadas y el vendaval, la casa construida sobre roca se mantiene firme, la edificada sobre arena «se hunde totalmente».
La parábola es una grave advertencia y nos obliga a los cristianos a preguntarnos si estamos construyendo la Iglesia de Jesús sobre roca, escuchando y poniendo en práctica sus palabras, o si estamos edificando sobre arenas inseguras que no poseen la solidez ni la garantía del evangelio.
La crisis actual está poniendo al descubierto la verdad o la mentira de nuestra vida cristiana. No basta hacer análisis sociológicos ni adoptar reacciones instintivas. ¿No ha llegado el momento de hacer un examen de conciencia en nuestras comunidades y en la Iglesia, a todos los niveles, para cuestionar falsas seguridades y poner nombre concreto a la falta práctica de Evangelio? No basta confesar a Jesús «Señor», «Señor» si no hacemos la voluntad del Padre.

1 comentario:

Graciela dijo...

Hola querida amiga! gracias por visitarme porque entonces me permites llegar a conocerte, me encanta tu sitio..he leído y me gusta mucho el estilo de tus Post, dejando siempre algo para pensar o aprender y seguir creciendo en este camino: la vida. te dejo una pequeña frase que me gusta mucho de regalo con mucho cariño:
"Cuando comenzamos la vida, a cada uno se nos dá un bloque de mármol y las herramientas necesarias para convertirlo en una escultura. Podemos arrastrarlo intacto detrás de nosotros, podemos reducirlo a grava o podemos darle una forma gloriosa."
(P.Coelho)
Un beso y hasta pronto!