
las tinieblas me rodean,
guíame hacia adelante.
La noche es densa,
me encentro lejos del hogar,
guíame hacia adelante.
Protégeme al caminar,
No te pido ver claro el futuro,
sólo un paso, aquí y ahora"
- Cardenal Newman-
"Sólo un paso"... no más. Lo mismo que cuando Jesús enseñó el Padre Nuestro a sus discípulos, les invitó a pedir a Dios "el pan para hoy". No les dijo que pidieran que les resolviera para siempre sus problemas,ni que pudieran llenar sus graneros. Sólo el pan para hoy.Parece claro que Dios quiere que nos acostumbremos a vivir confiados en sus manos, abandonados a su Providencia, de tal forma que no soñemos en almacenar seguridad, perfección,virutdes, sino que le pidamos la ración para hoy, seguros de que mañana nos dará la ración de mañána. Y es que seguro que El sabe que si nos diera todo resuelto para meses, años, nos acostumbraríamos a pensar que no le necesitamos, pues ya tenemos "nuestro granero" bien provisto. Así que nos recuerda una y otra vez:"os vale con el pan que os de hoy".

Del mismo modo, nos basta un poco de luz para dar ese paso que hoy tenemos que dar. Claro que sería más bonito, al menos, más tranquilizador, que Dios nos concediera "ver claro el futuro":¿tendré seguro el trabajo? ¿me irá bien mi matrimonio?¿serán sanos mis hijos?¿viviré lo suficiente como para...? Ay, si Dios nos explicara todas estas cosas.. pero siempre son preguntas sin respuesta. Y no, no es necesario, seguramente, ni necesario ni conveniente.
Como siempre, El tiene razón: Nos basta la luz para el paso de hoy. Para caminar, nos debería bastar con la luz para hoy y la confianza para mañana. Tenemos que caminar, ir adelante.. ¡Ay del que , por miedo a no tener luz mañana, deje de dar el paso de hoy!... Y desgraciadamente, seguro que son muchos más (o somos muchos más) los que temen el futuro que los que viven con coraje el presente. Sufrimos mucho por "hipótesis" y sufrimos tanto que antes de que lleguen los dolores (que la mayoría de ellos no terminan de llegar) ya los hemos sufrido docenas de veces.
Un paso, sólo un paso. Nadie construyó una catedral más que poniendo una o dos piedras cada día. Y tampoco se ama todo de golpe : cada día tiene su pequeño amor. y solo con muchos pequeños pasos de pequeño amor se logra atravesar la noche y vivir sufriendo menos.
(Inspirado y adaptado de J.L. Martin Descalzo)
